sábado, 17 de mayo de 2014

Conferencia a cargo de Imanol Aguirre

7mo. Encuentro Internacional de Educación Infantil “Arte en la Primera Infancia: debates teóricos y propuestas didácticas”

“Los niños no somos artistas”: Construyendo otros puentes entre el arte y la infancia.

El día 9 de mayo asistí a una conferencia a cargo de Imanol Aguirre, presentada por Patricia Berdichevsky.

Imanol es Diplomado en Profesorado de EGB y Licenciado en Filosofía por la Universidad del país Vasco, Doctor por el Departamento de Filosofía de los Valores y Antropología Social de la citada universidad. En la actualidad es profesor Titular de Didáctica de la Expresión Plástica y Director del Departamento de Psicología y Pedagogía. Sus líneas de investigación se han centrado hacia la educación artística, cultura visual y experiencia estética, en contextos formales y no formales del aprendizaje.




Da inicio a la conferencia haciendo alusión a una frase dicha por un niño: “No somos Picasso, somos niños. No podemos pintar sin aprender”. De aquí parte el título de la mesa.


Imanol explica que hay una realidad educativa que está cambiando:·         Una presencia creciente en la escuela;
·         La apertura de museos al público infantil, donde se toma al museo como prolongación de la escuela;
·         La mercadotecnia, afectando a las prácticas escolares y educativas.


Por estos motivos encontró diferentes estrategias, a las que llamó puentes, para acercar el arte a la infancia.


Al primeo lo llamó “puente de las golosinas”, donde el arte es tomado como un caramelo al que el niño aprecia y disfruta. Pero este puente tiene un peligro, ya que toma a las obras de arte como un modelo a imitar; tratan de emular a quienes pintaron realmente las obras.


A partir de esto, explica que se está creando un nuevo género de arte para la infancia, ya que la gente piensa que para los niños hay que preparar un mundo “dulce”, en donde todo es convertido en algo fácil, con colores básicos, formas simples y una amabilidad temática. Y continúa diciendo que el imaginario infantil apenas trasciende este mundo fácil.Este criterio de colores, formas y temas limitan la elección de artistas a la hora de llevarlos a la sala, y de esos artistas seleccionados, se eligen las obras que más se ajusten a los criterios anteriores.


Concluye la explicación de este primer puente haciendo referencia al destierro de la idea simplificadora de la infancia.


El segundo puente que da a conocer, es “el puente de las musas”, en donde no se copian los modelos, sino que se utiliza el arte como inspiración.


Explica que estos dos puentes tienen en común la proyección de los modos de las artes en la escuela; no estamos usando las artes para formar, sino que formamos arte. Y para avanzar debemos usar las artes como producto resultante de una cultura y entenderlo con nuestra experiencia visual.


Imanol dice que una obra está compuesta por:-          La experiencia personal del artista, y
-          El contexto cultural del autor
Construye un cruce entre deseos, biografía, limitaciones, fracasos, significados, experiencias, etc. del artista.


Sostiene que las imágenes existen en el seno de redes de significados culturales; y que es importante que podamos ampliar nuestro campo de estudio hacia todos los artefactos generadores de experiencia.


Además, habla de la necesidad de replantear nuestros propósitos educativos, preguntarnos ¿Para qué enseñar arte en la escuela?, y comprender cómo las imágenes afectan nuestra vida, nuestra identidad, comportamiento, posiciones morales, etc.


Hay que entender a los niños como seres capaces de observar y tomar decisiones, de analizar y reinterpretar, de debatir y consensuar, de sentir, de jugar y de experimentar. No debemos inventarles un mundo fácil o lavado, porque estamos formando personas, generando cultura.


Luego finaliza la conferencia diciendo “Un acto pedagógico es un acto de amor” 


Escuchar a Imanol Aguirre hablar del arte desde un lado tan profesional, cargado de profundidad y sabiduría, mi hizo reflexionar acerca de lo fácil que es tratar el arte desde un lado superficial y lavado en el Jardín. Es necesario que nos arriesguemos y probemos llevarles a los niños algo más que lo ya conocido, que nos despeguemos un poco de ese caballito de batalla que sabemos que siempre funciona, para aventurarnos a todo ese mundo por conocer.


Gracias, y hasta la próxima entrada

Marina

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