Videoconferencia
¿Cómo puede ser la
escuela para el mañana? Por Francesco Tonucci
En
su conferencia brindada en el Parque de las Ciencias de Granada, el 13 de
Febrero de 2012, Francesco Tonucci
plantea que el título de la misma esconde varios problemas.
Teniendo
en cuenta que probablemente la escuela no sea buena para el mañana,
difícilmente pueda ser buena para hoy. Estamos dudando de que la escuela que
tenemos hoy no sea suficiente.
Muchas
veces se escucha hablar de que la escuela de antes era mejor. Tonucci cuestiona
esto, diciendo que lo que caracteriza a la escuela de su infancia es que era
una escuela para pocos.
Los
pocos que seguían en la escuela eran hijos de familias sensibles, cultas o
ricas. Niños de familias que ofrecían las bases culturales a sus hijos; y esas
familias enviaban a los niños a la escuela para completar la obra que habían
empezado en el hogar.
Luego
de la última guerra, con la llegada de
las democracias, hay un cambio profundo sobre este tema. Se afirma el derecho
al estudio.
Pero
el problema más profundo es que la escuela que hoy se ofrece a todos se ha
quedado en una escuela para pocos, y esto genera un choque. No ha cambiado
profundamente la propuesta escolar. Sigue siendo una propuesta para niños que
ya saben bastante y la ofrecemos a niños que no saben nada. Necesitamos una
escuela pública para niños que no tienen una familia atrás.
Esta
escuela está sufriendo mucho. Antes, la familia era aliada de la escuela; hoy,
los padres están asumiendo el papel de sindicalistas de sus hijos. Más allá de
eso, la escuela de hoy tampoco les gusta a los maestros, ni a la sociedad.
Así
plantea una escuela alternativa. Una escuela para mañana debería ser una
escuela para todos, una escuela abierta a la diversidad.
Tonucci
afirma que la escuela debe dar las bases culturales a los alumnos, debe ser una
escuela rica de estímulos. Para que sea para todos, debe estar interesada en lo
que los niños pueden aportar. Una escuela de la escucha, antes que de la
propuesta. Debe ofrecer a los niños un abanico amplio de lenguajes.
Plantea
que sería bueno que desaparecieran las aulas, y la escuela estuviera formada
por talleres: de lectura, de música, de física, de matemática, de ciencias,
etc. y los niños pasen de un taller al otro.
Tonucci
sostiene que necesitamos personas felices, y este es el desafío de la escuela.
Entonces
¿Cómo podemos conseguir tener otra escuela para mañana, y par hoy? Tener un
buen maestro debe ser el primer derecho del estudio de todos los niños. No es necesario
modificar la escuela, sino dedicar la
formación del profesorado.
Cambiar
las leyes no basta para cambiar la escuela. No se puede obligar a una escuela a
cambiar, pero si se puede obligar a un maestro a ser un buen maestro.
Lo
único que necesitamos es realizar una escuela de formación de profesores
coherente con los principios mencionados anteriormente.
Escuchar
o leer a Francesco Tonucci siempre es tener un espacio de reflexión. Sus
palabras tan sabias y coherentes dan lugar a pensar el modo de mejorar en todos
los aspectos. Espero que les pase lo mismo al leerlo, y si no, los invito a
leer o escucharlo así sea un ratito, porque realmente vale la pena.
Muchas
gracias por su tiempo, y hasta la próxima entrada.
Marina
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