jueves, 22 de mayo de 2014

Patricia Redondo

Videoconferencia

“Nombrar a los niños, entre la retórica y la política”, Mg. Patricia Redondo

En la conferencia, Patricia Redondo plantea que por primera vez en las últimas décadas, se abre frente a nosotros en el horizonte la posibilidad cierta de achicar la brecha entre la normativa y la legislación vigente, expresadas en diferentes leyes ligadas a la protección de derechos de niños y niñas de la propia experiencia social de ser niños/as argentinos. Redondo afirma que después de 35 años ligados a la educación de la primera infancia, están frente a una oportunidad histórica de no dilatar más la resolución principal de problemas que afectan a las generaciones nuevas.


Para esto es necesario profundizar la idea de que para alojar socialmente a los nuevos, es necesario hacerlo desde una posición radical. Sostiene que es necesario instalar en la sociedad argentina un nuevo “Nunca más”.Nunca más niños pobres, nunca más familias que sobreviven cada día, nunca más niños en cautiverio bajo el servicio penitenciario nacional, nunca más niños de zonas rurales trabajando, nunca más la indigencia de los niños wichis, tobas, mapuches, o cualquiera de los pueblos originarios; nunca más niños apropiados, niños desaparecidos; nunca más niños mercantilizados, traficados; nunca más niños fallecidos por muertes evitables.


Para lo que propone producir un movimiento político, pedagógico, cultural y social. Tejer una urdimbre, un sostén que permita, frente a la adversidad, construir salidas colectivas.


Para pensar este movimiento toma las palabras de John Berger, quien nombra a un movimiento como una descripción de un gran grupo de personas que colectivamente se mueven hacia un objetivo definido, que pueden o no lograr. Pero dicha descripción no tiene en cuenta las innumerables decisiones personales, los encuentros, los sacrificios, los nuevos deseos, los pesares y las memorias que ese movimiento hace emerger.


Debemos poner sobre el tapete cómo se está construyendo en la Argentina el discurso sobre la infancia. Hace tiempo que los discursos sobre la infancia se clausuran en sí mismos y todos asentimos.


Redondo afirma que es necesario alterar nuestra posición respecto de los niños, pero antes alterar nuestra posición política respecto a las concepciones de la pobreza, la marginalidad y destrucción.


Si no discutimos nuestras representaciones sobre los grupos familiares y las comunidades, seguiremos teniendo esta escuela tachada que sigue siendo eficaz en la segregación, en la estigmatización y en la discriminación.


Habla de la importancia de entender que no debemos cargarnos de retóricas, sino abandonarlas y asumir un juicio crítico, propio, colectivo.


Afirma que aún hoy la brecha sigue siendo demasiado amplia, y se tiene que tornar insoportable para nosotros que todavía hayan niños que trabajan, que mendigan, que están en un extremo límite.


Es necesario juntar la enunciación de los derechos con la materialidad de los mismos.


Habla de la ausencia inadmisible de la educación Maternal a lo largo y ancho del país; y de un Estado ausente a nivel nacional de una regulación de la educación temprana.


Sostiene que no hay educación sin política, y no hay política dirigida a la infancia que no tenga que contemplar la distribución del reconocimiento. Luego afirma que debemos salir de la pecera y discutir en el campo de la política, en el campo de la economía, de qué se trata hoy alimentar a la niñez, y cuáles son las prácticas que podemos en nuestras comunidades tener a mano; y discutir en los consejos escolares los montos que se dirigen a los alimentos. Dice que hay que tomarse el tiempo para estudiar, que hay que disfrutar de la escritura, porque es la pintura del pensamiento.


Y finaliza la conferencia con una frase que, al menos a mí, me dejó pensando:“Si a los educadores los despojan de la escritura, nos despojan del pensamiento”


Saludos, y hasta la próxima entrada.


Marina

No hay comentarios:

Publicar un comentario